Hay un millón de razones para que no te agrade el agente inmobiliario Oren Little, justo como a él le gusta. Desagradable con todo aquél que se cruce en su camino, lo único que busca es vender una última casa para jubilar y vivir tranquilo. Todo cambia cuando su hijo, de quien estaba distanciado, le deja a una nieta que no sabía que tenía. Sin saber cómo cuidar a una niña de 9 años, se la deja a cargo a su vecina Leah y trata de vivir su vida como siempre. Pero poco a poco el malhumorado Oren aprende a abrir su corazón a su familia, Leah y a la vida misma.